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En el último tiempo hemos visto casos de clientes que tras sufrir un accidente de tráfico y tener lesiones materiales en su vehículo han dudado si reparar su vehículo en su propio taller de confianza e independiente de la aseguradora o llevarlo a un taller concertado. También hemos visto casos de clientes que, tras decidir reparar su vehículo en un taller independiente, la aseguradora ha tardado más de lo habitual en peritar el vehículo o incluso una vez el perito ha emitido su informe se rehúsa el pago de la indemnización. Para entender los motivos de estas situaciones hemos revisado jurisprudencia y entrevistado a Carlos G. Pozo (Alcalá de Henares, Madrid, 1990), periodista, es director de La Comunidad del Taller, el único de los medios especializados en posventa de automoción que se dirige únicamente a los talleres.

En este articulo responderemos las preguntas más frecuentes de nuestros clientes en relación a los siniestros de coches, elección de taller mecánico, pago por adelantado de facturas por reparaciones, entre otros temas de interés.

Talleres mecánicos concertados e independientes de las compañías aseguradoras.

Los talleres mecánicos concertados, a diferencia de un taller independiente, tienen acuerdos suscritos con las compañías aseguradoras. En los acuerdos se pueden establecer, costes de mano obra e incluso el uso de ciertos materiales para llevar a cabo la reparación.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de trabajar con aseguradoras?

Las ventajas para un taller mecánico en trabajar con compañías de seguros son que se reciben los pagos puntualmente y además aportan un volumen alto de trabajo y son bastante recurrentes.

Resumen de las ventajas de un taller mecánico de trabajar con las compañías de seguros

  • Menos facturas impagadas.
  • Pagos puntuales.
  • Recurrencia en trabajos.
  • Alto volumen de trabajo.

Respecto a las desventajas, muchos de los talleres que trabajan o han trabajado con las aseguradoras, manifiestan la presión es muy alta puesto que las compañías requieren que los vehículos se reparen en el menor tiempo posible, por otro lado, las compañías aseguradoras imponen el uso de cierto material o proveedores. También, señalan, que les imponen un precio de mano de obra muy por debajo del precio de mercado.

Resumen de las desventajas de un taller mecánico de trabajar con las compañías de seguros

  • Presionan en los tiempos de reparación.
  • Pagan la mano de obra por debajo del precio de mercado.
  • Mal pagado para la exigencia que demandan.
  • Derivan los coches a talleres no oficiales.
  • Desvían los coches a talleres concertados, cuando el cliente particular prefiere trabajar con su taller de confianza.
  • En ocasiones deciden dónde hay que comprar las piezas y a que proveedores.

Coste de mano de obra de taller mecánico versus lo que paga la aseguradora

El coste de la mano de obra de un taller independiente, es decir, que no tiene ningún tipo de convenio suscrito con las aseguradoras, es mayor al que pagan las propias aseguradoras a estos talleres. La diferencia aproximada es de 14€. Las aseguradoras pagan en estas ocasiones entre 28 y 32€, y los talleres independientes cobrar su mano de obra a 40-45€. Lo que supone una diferencia importante. Esta presión de  recudir el precio de la mano de obra, se vienen produciendo en los últimos años.

Para tener una opinión de un experto en la materia, le preguntamos a Carlos G. Pozo, director de La Comunidad del Taller.

RS: ¿Por qué hay talleres que mantienen acuerdos con las aseguradoras a pesar de tener costes de mano de obra por debajo de los precios de mercado?

CGP: En este sentido es importante diferenciar bien algunas cosas. Los acuerdos con las compañías de seguro no son malos por definición. Los datos medios están bien para hacerse una idea de la situación general, pero los acuerdos en cada taller, y dentro de cada taller con cada aseguradora pueden ser un mundo. De este modo, hay talleres que mantienen acuerdos con compañías de seguro de lo más fructíferos por ambas partes, aunque la realidad lamentablemente nos dice que son contadas ocasiones.

Aquellos casos en los que los talleres cierran acuerdos para trabajar incluso por debajo de sus costes se deben fundamentalmente a dos cosas: por un lado, falta de gestión empresarial -se dan situaciones en las que, curiosamente, cuanto más se trabaja más dinero se está perdiendo- y por otro la percepción de que aceptando determinadas condiciones se accede a un gran volumen de trabajo. Esto último, durante la crisis de año 2008 se acentuó enormemente, ya que con un descenso enorme de la siniestralidad (por la caída de los kilometrajes medios) los talleres salieron a la calle a buscar las reparaciones que no llegaban a sus negocios… reparaciones que no existían, porque habían desaparecido. Los rentings o las aseguradoras, por ejemplo, fueron vistos como suculentos proveedores de trabajo, llegando los talleres a ofrecer una gran cartera de servicios (recogida y entrega, lavado, coche de sustitución… y un largo ‘etc’) para captar unas reparaciones que las compañías tampoco podían redirigir porque no tienen tanta capacidad de desviación; y porque directamente no existían. Es un problema que sigue arrastrándose a día de hoy. Creo, además, pero esto es una opinión muy personal, que los talleres de carrocería -sé que las generalizaciones nunca son justas- han fidelizado por norma general poco a sus clientes, dejando en manos de terceras empresas la gestión de su fondo de comercio. Si un taller cuenta con una cartera de clientes fuertemente fidelizada, que incluso está dispuesta a cambiar de compañía aseguradora si su taller de confianza le asesora en este sentido, las cosas cambiarían. La fuerza no estaría del lado del que paga… el centro, no nos olvidemos, es el usuario.

Derecho de la libre elección del taller mecánico por un siniestro de vehículo con daños materiales

Para la resolución de la interrogante de la libre elección del taller mecánico, se debe hacer referencia a la ley de seguros, en el artículo 18 de la ley 50/1980, establece que son los asegurados quienes lleven a cabo la elección del taller sea o no concertado. No obstante, cuando se opte por un taller independiente, deberemos realizar un peritaje previo, y en ocasiones, deberemos abonar nosotros con anterioridad el importe de la reparación, para que más adelante, recibamos el mismo de la propia compañía aseguradora.

Por otro lado, también se debe mencionar que, hay una situación en la que el sujeto no va a ser libre de elegir el taller, y, será cuando en la póliza de seguro se haya aceptado la cláusula de la no libre elección de taller.

Consideramos importante otorgar información a nuestros clientes y usuarios de seguros para que tomen decisiones asertivas, en este sentido, profundizaremos en los puntos de vista de nosotros como letrados en base a jurisprudencia y asociaciones de talleres mecánicos. En la entrevista a Carlos G. Pozo, revisamos este tema a través de las siguientes preguntas:

RS: Hemos tenido situaciones de clientes que tras un siniestro han decidido reparar su vehículo en un taller independiente y de su confianza. Al comunicarlo a su aseguradora, la compañía le ha indicado que por política de la compañía debe llevarlo a un taller concertado y ha enviado una grúa para derivarlo a su propio taller. Desde el punto de vista del cliente, creemos que es una práctica abusiva de las aseguradoras. ¿Cuál es tu opinión al respecto y cómo actúan los talleres frente a estas prácticas de las compañías?

CGP: Sin ninguna duda es una práctica abusiva, que roza los límites de la libre competencia, cuando no la sobrepasa, directamente. Cuando un usuario decide libremente dónde reparar su vehículo, a veces incluso habiendo firmado en póliza una cláusula que penaliza su visita a un taller no concertado, y se coarta este derecho, se está vulnerando la libertad del consumidor de elegir y la del taller de competir. Jamás debería consentirse nada semejante. Las compañías deben resarcir el daño causado a un asegurado, hasta ahí es donde deberían llegar. Su función no es vender recambios, ni ganar dinero con las reparaciones, como en multitud de casos sucede por los convenios de indemnización directa.

Los talleres por norma general se quejan. Hasta ahí llegan. Es un problema endémico en el sector: quejarnos de los problemas que tenemos y habitualmente señalar a terceros que no tienen que ver con nosotros: las compañías de seguro, las asociaciones, los clientes… Es necesario hacer un ejercicio de autocrítica y empezar a valorar qué puede hacer cada empresario en su casa para mejorar la situación. Desde mi punto de vista en el sector falta mucha formación e información al respecto de lo que pueden hacer cuando los derechos de su negocio y de sus clientes son vulnerados. Porque pueden hacerse multitud de cosas, y la justicia está dando la razón a aquellos talleres que, poco a poco, están sacando la cabeza, asesorados por asociaciones y empresas que han nacido para dar soporte en este sentido.

RS: Hoy en día los clientes tienen derecho a elegir libremente el taller para reparar su vehículo. ¿Es habitual que el cliente tome esta opción u optan por un taller convenido con la compañía aseguradora? ¿Por qué?

CGP: Datos de la consultora GIPA revelan que los usuarios son por norma general muy fieles a su taller de confianza. Durante la pandemia, un periodo especialmente convulso, sólo el 8% de los usuarios cambió de taller al que llevar su vehículo a reparar. Existe además la falsa percepción de que las aseguradoras tienen un gran poder de redireccionamiento de los usuarios a sus talleres concertados, y realmente no es así. El 90% de la facturación en un taller de carrocería es abonado por las aseguradoras, pero éstas apenas tienen un poder de redireccionamiento de un 20%… Es decir, pagan, pero el cliente es del taller.

Es evidente que las compañías aseguradoras tratan de extender otra percepción, ya que el volumen de trabajo que son capaces de derivar a los talleres es un arma con el que juegan en la negociación y la presión que llevan a cabo con los centros reparadores. Para entender el porqué de esta situación hay que volver a datos de GIPA. Y es que, en el informe que la consultora publica periódicamente, se establecen los criterios más valorados por los usuarios a la hora de elegir taller. El primero, siempre, incluso en las épocas de mayor crisis, es la confianza. Por encima del precio, de la rapidez, de la cercanía… siempre, primero, la confianza.

Reparación de coches por un accidente de tráfico

Tras un accidente de tráfico con daños materiales, nos encontramos en situaciones en las que el cliente decide reparar su coche en su taller de confianza y no en un taller concertado, y es el propio cliente quién paga la factura de la reparación. El precio de la reparación puede ser mucho más elevado que en el supuesto de haber elegido un taller concertado. Y en estos casos, la compañía está obligada a pagar el dinero al asegurado. 

Sector asegurador y la estrategia de indemnización rápida o directa para la reparación de coches 

En las últimas semanas hemos visto como aseguradoras han lanzado una estrategia de indemnización rápida que garantiza una disminución de tiempos de espera para la reparación de daños materiales en un accidente de tráfico.

¿Qué es la estrategia de indemnización rápida? y ¿Cómo afecta al asegurado?

Se trata de una estrategia llevada a cabo, tanto por Generali Seguros como por Línea directa, ante la cual son los propios clientes quienes reciben un dinero previo a la reparación, en correspondencia con lo emitido en el informe de peritaje, previamente aceptado por el cliente. Para poder ejecutar este tipo de servicio, debe ser una siniestros simples, homogéneos y fáciles de gestionar en los que el cliente prefiera la indemnización a la reparación, pudiendo optar a esta última si lo prefiere.

En cuanto a lo negativo de esta situación, nos encontramos ante una posible indefensión hacia los clientes que adquieren este tipo de indemnización. El problema es claro, el cliente una vez recibido el dinero, deberá buscar por su propia cuenta un taller que repare su desperfecto, pudiendo darse la situación de que el taller le cobre más por la reparación que lo abonada por la compañía aseguradora.

Para tener una opinión del sector, le preguntamos a Carlos G Pozo su opinión acerca de la estrategia de indemnización directa de las aseguradoras.

RS: ¿Cómo puede afectar al asegurado esta estrategia de indemnización rápida?

CGP: Por norma general, la indemnización directa es interesante para las compañías porque abonan un importe menor que si se tuvieran que hacer cargo de la reparación del vehículo. Desde esta premisa es fácil imaginar que aquellos usuarios que decidan aceptar estas indemnizaciones directas a buen seguro tendrán complicado reparar su vehículo en las mejores condiciones por el importe recibido. En la indemnización directa además no se incluye el IVA, por lo que de querer reparar más tarde el vehículo, el impuesto saldría del bolsillo del asegurado… Concluyendo con las consecuencias: no poder reparar el vehículo o hacerlo con una calidad inferior a la debida -el importe no cubrirá casi con toda probabilidad los daños a reparar-; desinformación y vulnerabilidad -el usuario no es un profesional de la reparación y por tanto será más fácilmente manipulable- y en caso de querer devolver el vehículo a su estado original con la calidad óptima, mayor desembolso que lo percibido por la compañía. Entiendo que la aceptación del dinero se produce en aquellos casos en los que el usuario no prevé reparar su vehículo, en caso contrario francamente me resulta difícil entenderlo.

Esperamos que este articulo sea de tu interés y te ayude a comprender el funcionamiento del sector. Nuestro servicio no sólo consiste en ofrecer un servicio jurídico para las reclamaciones a aseguradoras sino informar a nuestros nuestros usuarios de la contingencia del sector y de temas que os ayuden a tomar mejores decisiones.

Agradecemos a nuestros colaboradores, quienes han ayudado a redactar articulo.

 

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